30 de abril de 2014

Miércoles 2 am

supongo sabrás
los dedos fríos de la tristeza
rasguñando detrás de las cortinas,
la sombra azulada
lista para la noche
al ras de mi almohada,
la espalda vacía
donde la palma de tu mano
escribió
la ceremonia del infinito

los ojos rojos ya casi dormidos los senos inmóvil las rodillas sucias
la boca marchita las palabras que dibujan tu nombre
y comienzan a llorar


Y también:

tu escisión de mí donde guardaste los mejores papelitos
tu sombra de mí que sola descubriste
el viaje hacia vos que solas recorremos
la nube de esperanza que respiro con tu pecho
la jaula de palabras que decís con mi boca
el paisaje que miras con mis dedos
tu trayecto de vos que rozo con mi alma
tu voz hacia mí que dibuja tu sexo

tu libertad sobre mí que tanto anhelo


23 de abril de 2014

Lección 1

desarmarse desestructurarse
desaprenderse
desvelarse destruirse
desnudarse

replantearse revertirse
revelarse
repetirse
reanudarse

amarte amándote
querer queriéndome
hablar hablándoles
verte viéndome
tocar tocándonos
besar besándote
sentirte sintiéndonos
siendo


(La Real Academia Española
no comprende
de todo esto que digo)


13 de abril de 2014

La verdad es una minita que todos idealizan

De chiquita me enseñaron
los números de acá hasta donde existen
me enseñaron a leer
y buscar el significado de las cosas en un diccionario
tenía hojas de calcar y temperas
y calcaba y pintaba lo ya dibujado y pintado
me lavé los dientes todas las mañanas
porque eso me enseñaron,
y que detrás de la última letra va un punto
y también quien tiene la última palabra
aprendí a atarme los cordones y subirme el cierre
a encerrarme el alma en una campera azul marino
siempre usé los cubiertos correctamente
acomodé siempre los libros la noche anterior al colegio
y salgo abrigada por mera prevención

en mi pieza aprendí el orden y el desorden
(a dónde la ropa a dónde los sueños)
aprendí también amar
pero de eso, sólo en el primer término
me enseñaron lo que no me salía
me enseñaron cómo hacerlo y cuándo
y así me enseñaron el bien/mal
y lo primero, que es lo correcto

aprendí el valor de la amistad de un rico almuerzo
de unos buenos mates del dinero y de la felicidad
entré en ropa que no calzaba
y aprendí a ponerme de nuevo los zapatos
y lustrarlos y mantenerlos limpios
sólo por si alguien llamaba su atención

me enseñaron a caminar derecha
a pegar la frente al piso
a no decir malas palabras
a saludar siempre a quien llega
y tratar bien a los invitados
aprendí el dolor de los años  las verdades que no se discuten
las palabras que no se dicen los temas que no se hablan
las voces que valen o no escucharlas
las manos que sirven la utilidad de las cosas
los fines y los medios los cálculos
lo que ves es lo que hay
fijate que vas a hacer
y cuando seas grande y cuando seas profesional
y lo que van a decir mis hijos y mis nietos
lo que importa lo que sirve
lo que existe

aprendí a cuidar mis gestos para no ofender a nadie
a cuidar mi lengua
para que no se la coman los ratones
fui al kiosko a robarme chicles
y aprendí la lección
dije lo que pensaba y aprendí la lección
me vestí para salir y aprendí la lección
amé quise desee y aprendí la lección
me vi al espejo y aprendí la lección
sonreí para la foto y aprendí la lección
jugué en el patio con los chicos y aprendí la lección
tiré la comida y aprendí la lección
no me dormí hasta tarde y aprendí la lección
me olvidé algo importante y aprendí la lección
me copié en un examen y aprendí la lección

                                                                    

                                         posdata: todo lo que sé
                                                                              es
                                                                                    solo
                                                                                            un
                                                                                                  simulacro

8 de abril de 2014

Serie de tiempo

de verte sobre mí desnuda
rompiendo el orden que acontece
ahora el tiempo se mide en ejes
en el horizontal los números y paraqué
en el vertical la variable y dónde tu ahora
El tiempo tiene medidas:
minutos, tu ausencia, centésima de segundos, décadas
corresponde un gráfico o un cuadro dependiendo la variable
metodología de la nostalgia
y cómo medirla con precisión
cómo explicarle a la profesora
que un cuerpo se disfraza de número
que la variable absoluta en realidad es relativa
a tu figura acá que no encuentro en las X ni en las Y
Entendería seguro si hablara
de cantidad de alumnos, de exámenes que se rinden
en un promedio de tiempo
que se coloca en una tabla (ah si, ese punto se une con el otro)
donde las variables no cambian y es pertinente
agregarle una unidad más al intervalo (ah si entonces da de 5)
y si tu nombre se escribiera
baja el pseudónimo de rango o amplitud (uno se representa con la R, el otro con la c)
porque de poco valen los íconos
si no te dibujan
y el polígrafo de frecuencia
si no me dirige hacia tu mano
(desde 25 hasta 30, no incluye la última unidad)

el tiempo acá existe
bajo números e “i” que no te explican
te preceden, te contemplan
pero no te traen acá

con el tiempo
mi profesora hace gráficos
un meteorólogo predice
un estadista calcula
un contador presume
un empresario especula

en cambio yo
qué hago

2 de abril de 2014

Lo que dice la lluvia

Los edificios se nublan de a poco,
tras mi ventana cae en solitario abril.
Un túnel se dibuja hacia vos
entre las muecas de algún músico de jazz.
Afuera está nublado. Lloves en las esquinas.
Caminas entre las sábanas de otra ciudad
(de seguro tan gris como ésta que yo camino buscando/te)
te desplazas seguro esquivando charquitos
 frenando en las esquinas y alejándote
para que los autos no te ensucien con su húmeda soberbia.
Acá lloves y es terrible.
La ventana se inunda de fragmentos de vos
que me llaman. Y mis ojos ya no pueden esquivarte.
De frente al vidrio un deseo insoslayable
de verte me posee. Te nombro, y al ratito escribo esto.
De seguro lo leerás cuando vuelvas a tu casa,
sonriendo, porque la lluvia te gusta (y vaya a saber
con qué otras sensaciones de terciopelo se te mezcla en el pecho)
Los árboles a esta hora son tan bonitos. Se tiñen de un color que vos sabrás nombrarlo
pero que de mí escapa completamente. Acá dentro no hay árboles.
Acá dentro solo hay lluvia. Una gotera permanente.    
Afuera lloves y es terrible.